Cada persona es protagonista de su propia historia, su propia presentación en este escenario de la vida.
Sin embargo, actuamos sin saber si nuestra historia será una comedia, un drama, una épica al estilo griego o una tragedia clásica con un final nada consolador.
En nuestra propia historia compartimos escenario con muchos otros actores, que hacen de su papel su obra personal.
Personajes van y vienen.
Están los que apenas dicen una línea y luego desaparecen sin dejar rastro de que estuvieron ahí, los extra, los observadores.
No faltan los de reparto, el amigo que hace las veces de conciencia, el cómico que saca las carcajadas de un público cruelmente crítico, el misterioso que cruza como una sombra, el idealista y el dramático.
A medida avanzan los actos van apareciendo más personajes, aquellos que no pasan desapercibidos.
Los que juegan un papel desconcertante, amigos y antagónicos, esos que dejan la sensación de mal actor, el que desprecia al amor, el que recuerdas como el villano y hace de las suyas.
Pero el telón se cierra y empieza otra escena.
Ese personaje que tuvo tanta presencia regresa para reivindicar su papel, pero por más que se esfuerce te das cuenta que ahora es un personaje secundario. Otro personaje ha aparecido y te preguntas cuánto tiempo estará en tu escenario y cuánto impacto causará.
El acto termina.
De nuevo, la espectativa de qué vendrá después.
Qué papel jugarás en este teatro interminable.
viernes, 28 de febrero de 2014
lunes, 3 de febrero de 2014
Ni modo, a segunda vuelta
El Salvador vivió el pasado domingo 2 de febrero las elecciones para el periodo presidencial 2014-2019.
El evento electoral se desarrolló con bastante tranquilidad en los centros de votación.
Se contó por primera vez con el voto de salvadoreños en el exterior, que para muchos fue un logro de la democracia.
La modalidad de voto residencial también influyó a que muchas personas se acercaran a las urnas.
Sin embargo, los partidos en contienda, los candidatos, la campaña, los discursos, las declaraciones del presidente de la República, no lograron vencer la apatía de un buen porcentaje de electores.
Según estimaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hubo una participación de aproximadamente el 53% de electores; lo que algunos analistas consideran bastante bajo tomando en cuenta que se trata de una elección presidencial. Y habrá que ver cuántos de los votantes anularon su voto.
Si algo se destaca es el proceso de transmisión de datos de las actas de Juntas Receptoras de Votos procesadas, lo que permitió ver con bastante rapidez las tendencias.
Con el 99.29% de actas procesadas, la información preliminar da 48.92% al FMLN, 38.95% a ARENA, 11.44% a UNIDAD, 0.42% a PSP y 0.26% a FPS.
No se alcanzó el 50% + 1 de los votos válidos, lo que nos llevará a una ya pronosticada segunda vuelta.
Por casi un mes más, de aquí al 9 de marzo, tendremos que soportar más campaña electora de los dos principales partidos en contienda.
El evento electoral se desarrolló con bastante tranquilidad en los centros de votación.
Se contó por primera vez con el voto de salvadoreños en el exterior, que para muchos fue un logro de la democracia.
La modalidad de voto residencial también influyó a que muchas personas se acercaran a las urnas.
Sin embargo, los partidos en contienda, los candidatos, la campaña, los discursos, las declaraciones del presidente de la República, no lograron vencer la apatía de un buen porcentaje de electores.
Según estimaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hubo una participación de aproximadamente el 53% de electores; lo que algunos analistas consideran bastante bajo tomando en cuenta que se trata de una elección presidencial. Y habrá que ver cuántos de los votantes anularon su voto.
Si algo se destaca es el proceso de transmisión de datos de las actas de Juntas Receptoras de Votos procesadas, lo que permitió ver con bastante rapidez las tendencias.
Con el 99.29% de actas procesadas, la información preliminar da 48.92% al FMLN, 38.95% a ARENA, 11.44% a UNIDAD, 0.42% a PSP y 0.26% a FPS.
No se alcanzó el 50% + 1 de los votos válidos, lo que nos llevará a una ya pronosticada segunda vuelta.
Por casi un mes más, de aquí al 9 de marzo, tendremos que soportar más campaña electora de los dos principales partidos en contienda.