jueves, 27 de diciembre de 2018

Mujeres en un hilo de historia

Inicios del siglo XX

-Carmen nació en una hacienda, hija de dos criados.
-Murió el papá, el patrón pagó el entierro.
-Murió la mamá, el patrón pago el entierro.
-Carmen era aún una adolescente. Dijo el patrón un día: bicha vení, pagame.
-Carmen obedeció
-Carmen se tuvo que ir de la hacienda al pueblo, a Suchitoto, a ver qué podía hacer para subsistir, llevando en su vientre la semilla del patrón.
-Por alguna razón, a Daniel le gustó Carmen y no le molestó darle su apellido al pequeño Julio.

-Claudina nació en una champa del barrio Victoria, dicen que fue gemela, pero el otro falleció al nacer.
-Un día Esteban, su papá, llegó de trabajar y encontró a dos jóvenes. Y preguntó ¿qué quieren?
-Elisa respondió: son mis hijos.
-Esteban tomó de nuevo su sombrero y se fue.
-A Claudina la dejaban sola en la noche, despertaba en la oscuridad y corría con mucho miedo donde la champa vecina. Así por muchas noches.
-Don Esteban, mire a la cipota la dejan sola en lo oscuro y se viene para acá.
-Niña Cleofa, llévela usted de confirma y si viene la nana ya no se la dé.
-Bueno, está bien.
-Cuando Elisa llegó, la ahora madrina le dijo ese acuerdo con su ahora compadre. Elisa no se opuso, solo se fue.

Claudina tenía 15 años y Julio 18. El escenario se movió a Potrero Grande, El Paisnal.
-Cipota babosa, qué te van a querer esas gente, si vos no sos igual a ellas. Vos sos una pelada.
-Sí madrina, pero yo me voy.

Un breve encuentro en la fuente de agua.
-Muchacha vení.
-"Ay Dios mío, me van a pegar"
-Vení, no tengas miedo.
-Dígame niña Carmen.
-¿Vos estás con Julio?
-Sí
-¿Dónde dormís?
-En tal parte
-Nombre, veníte para la casa, no tengas miedo.

Dramas, tragedias, risas, llanto, miedo y hastas historias fantásticas tuvieron como escenario en la "casona" de la abuela, a un par de cuadras de la estación del tren La Toma de Aguilares. Ese tren que llegaba puntual todos los días, ese que tiraba de vagones que a veces llevaban caña de azúcar.

-Antonio se subía a bajar caña y se la tiraba a la Concha.
-Iban los dos hermanitos cargando "el tercio" de caña en sus hombros hasta la casa.
Antonio y Concha siempre andaban juntos y por traviesos se ganaban varias tundas.

-Mayita (apodo cariñoso que comprimía mamá Carmecita), siempre estaba en la máquina de coser. De la costura trabajó por décadas.
-Payito (papá Danielito) seguía como secretario municipal.
-Claudina, hacia tortillas para vender, además de todo el que hacer doméstico de la casa y los mandados que la niña Carmen ordenara.
-Y Julio, bueno, la figura del machismo andando; pero esa será otra historia.


lunes, 12 de noviembre de 2018

Dedicatoria

Este no es un poema de amor, es un reclamo
¡Sí, señor, es un reclamo!
Es un reclamo por todas las veces que me perdí contemplando su mirada,
por todos los suspiros que se me escaparon con la brisa fresca y las tardes de lluvia,
por todas las sonrisas que se dibujaron en mi rostro recordando sus bromas,
por los saludos fugaces,
por las tazas de café que imaginé en su compañía,
por las canciones que me hicieron recordarle,
por los atardeceres que contemplé deseando sus brazos,
por las noches que añoré sus palabras en mi oído,
por los sueños que invadió y no se hicieron realidad,
porque se abrió paso como un huracán que dejó una catástrofe de emociones.
Este no es un poema de amor, no señor,
este es un reclamo por las veces que mis ojos delataron a mi corazón y usted pasó de largo.

martes, 4 de septiembre de 2018

Jornadas sobre seguridad para periodistas

Con la capacitación de 60 periodistas y 100 elementos de seguridad de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil, concluyó el proyecto de ”Seguridad de Periodistas en El Salvador”, desarrollado por la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) San José y SAFE-IREX.

A finales de agosto concluyeron las jornadas de capacitación a periodistas de la zona central y paracentral del país, en fechas anteriores se finalizaron los de la zona oriental y occidental.

En los talleres se abordaron principios básicos de la seguridad física y primeros auxilios y sensibilizar sobre la necesidad de contar con estos conocimientos. "APES pensó en ellos, con el apoyo de UNESCO y de IREX para brindar estar capacitaciones", dijo Byron Sosa, coordinador del proyecto.

Además se incluyeron jornadas sobre autocuido psicosocial dirigido a quienes transmiten la información a la sociedad. "Ha sido muy importante porque han sido conocimientos de primeros auxilios, pero también reflexionar un poco lo que estamos haciendo como periodistas", agregó.

Se espera que estos conocimientos se repliquen a otros periodistas que no pudieron asistir. "Por eso la necesidad que se tenga más de esto y que se incluyan otras temáticas", dijo Sosa.

Para la APES es un compromiso brindar estas herramientas. "Sabemos la situación que están viviendo los periodistas, la situación de seguridad, la situación precaria en la materia económica, en la materia laboral; entonces nosotros consideramos que poco a poco tenemos que irnos capacitando en diferentes áreas", dijo Mónica Rodríguez, secretaria de correspondencia de la Asociación.

Añadió que el conocimiento de primeros auxilios es básico, "porque día a día vivimos diferentes situaciones que nos pueden generar problemas en el lugar de trabajo y en la calle, porque la mayoría de periodistas son de calle y pueden sufrir cualquier tipo de incidente. Pero también es importante la seguridad digital", afirmó.

La seguridad física también es relevante en el contexto actual de violencia social. "Como Asociación de Periodistas creemos importante, vital, que los periodistas estén capacitados en ese sentido, prevenidos en ese sentido y por eso estamos auxiliándonos de instancias como UNESCO, un organismo internacional que ha tenido a bien generar este tipo de capacitaciones, pero también IREX que es una instancia que nos ha estado capacitando", expresó.

lunes, 23 de julio de 2018

Seis años para llegar a “El Paso del Jaguar”

A las 9:15 de la mañana del 23 de julio de 2018 estaba previsto que iniciara el acto oficial de entrega del paso a desnivel denominado “El Paso del Jaguar” por parte del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén y las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Fondo de Conservación Vial (FOVIAL).


Luego de varios minutos de espera y el típico recorrido por un sector de la obra, a eso de las 10:48 de la mañana el presidente y el resto de funcionarios quitaron los conos para, de una forma simbólica, habilitar el paso vehicular en un carril de la parte superior.

Con ese acto se llega a los últimos pasos de un proyecto que inició hace más de cinco años.

Fue en junio de 2012 cuando el MOP y el FOVIAL informaron que se habían identificado 42 puntos de mayor congestionamiento vial en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), uno de esos era la intersección de la autopista Comalapa y la calle a Huizúcar, por el sector conocido como Rancho Navarra por un restaurante que se hizo famoso en ese lugar. 

 Para entonces el Tráfico Promedio Diario Anual (TPDA) de ese sector era de 63,809 vehículos. Desde entonces comenzó a mencionarse la idea de construir un paso a desnivel para eliminar el semáforo que era un factor que generaba largas filas en ese lugar.

Para financiar ese y otros proyectos, FOVIAL hizo una emisión de títulos valor durante la gestión de Gerson Martínez a cargo del MOP-FOVIAL: $50 millones el 28 de mayo de 2013, $50 millones el 5 de noviembre de 2013 y $25 millones el 11 de junio de 2015.

Con esos fondos se ejecutaron también los pasos a desnivel Naciones Unidas y Masferrer.

El 9 de agosto de 2016 se abrió la licitación para la construcción del desnivel Navarra, en la que unas 36 empresas retiraron las bases de licitación; pero el proceso se declaró desierto.

La segunda convocatoria se abrió el 3 de octubre de 2016, que también fue declarada desierta y eso obligó al FOVIAL a hacer revisiones al diseño de la obra.
El tercer proceso de licitación se abrió en febrero de 2017 y el plazo de presentación de ofertas se trasladó al 20 de marzo de ese año.

El 7 de abril de 2017 el FOVIAL firmó el contrato de construcción con la empresa Grupo Equipos de Construcción (ECON) para la realización de ese proyecto.

La inversión es de $21,084,957 incluyendo el contrato de la supervisión de la obra. El plazo original de construcción era de 365 días, que finalizaron el 20 de abril de 2018; pero por problemas de humedad y lluvias se dieron dos prórrogas al plazo: la primera fue de 58 días y la segunda de 35 días, que concluyó el 21 de julio de 2018.

Para realizar la construcción se necesitó liberar derechos de vía, por lo que se tuvo que reubicar a 17 familias que habitaban a la orilla en el sector nor-poniente del proyecto, para quienes se adquirió un inmueble cercano en los condominios San José. Otras tres familias recibieron apoyo del Fondo Social para la Vivienda. 

El proyecto consistió en la construcción de seis carriles deprimidos, tres por sentido y una rotonda o anillo superior para las incorporaciones de la calle que conduce a La Cima y hacia Vista Hermosa con la autopista. Todo eso implicó trabajo de terracería, construcción de muros, drenajes y la parte vial. El TPDA actualmente se estima en 80,000 vehículos.

Para el proyecto no tiene pasarelas elevadas como estaba anteriormente, sino que se hicieron acceso con rampas y túnel hacia un anillo interior con barandales metálicos.



La decoración

Siguiendo el estilo de la decoración en el túnel del redondel Masferrer, “El Paso del Jaguar” tiene motivos culturales inspirados en la investigación arqueológica Tradición Cabezas del Jaguar y las figuras representativas de sitios arqueológicos Güija, Tazumal, Quelepa y Cueva del Espíritu Santo.
Los elementos retomados representan a los periodos preclásico, clásico y posclásico prehispánico salvadoreño. 

viernes, 9 de marzo de 2018

Se iba masturbando sobre mi hombro

En una sociedad donde el machismo predomina en la cultura, se le resta importancia a las agresiones y acoso sexual del que en más de una ocasión hemos sido víctimas las mujeres salvadoreñas.
Desde la indiferencia hasta tratarnos de escandalosas, dramáticas y amargadas es la respuesta que las féminas podemos esperar de parte de no solo la población masculina de este país, sino de las mismas mujeres, sin distinción de clase social, nivel educativo y/o religión.
Muchas, inclusive, se atreven a querer desacreditar la lucha feminista atribuyéndole conceptos equivocados como que si el feminismo es "odio a los hombres" y a todas las normas consideradas social y moralmente "correctas". Cuando que por esa lucha feminista es que hoy pueden gozar de emitir el sufragio y escribir cualquier idea por más absurada que sea en las redes sociales o cualquier plataforma digital o impresa.

Es por ese contexto que es importante no guardar silencio ante conductas y prácticas de acoso sexual y misoginia que, lamentablemente, han sido normalizadas en la sociedad. 
Sentimos horror cuando una mujer es asesinada frente a sus hijos por su propio esposo en plena vía pública, nos escandalizamos cuando una agente policial es asesinada por su compañero y su cuerpo no es encontrado; pero al mismo tiempo nos volvemos indiferentes al ver adolescentes en estado de gestación y nos convertimos en inquisidores que descargan su mejor (peor) discurso para acusarla de inmoral, loca o perdida.
De acuerdo a datos del Mapa de embarazos de 2015, hubo 25,132 jóvenes entre 10 y 19 años embarazadas. El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) señaló en 2017 que el 65.2 % de las niñas entre 10 y 12 años embarazadas tuvieron una pareja de cuatro a 10 años mayor que ellas, el 18 % tuvo una pareja que era 10 años mayor. Entre las de 15 a 17 años, 35 % tuvo una pareja de cuatro a 10 años mayor y el 11 % una 10 años mayor que ellas.
Un adulto embarazó a una niña/adolescente. A eso se llama violación, no hay dónde perderse. Pero en El Salvador, parece que no cala en la consciencia. Llega a ser bastante frustrante que, por más que se insista, se minimiza el problema.

En ese mismo sentido va el acoso callejero, que para muchos es una insignificancia y que las mujeres que recibimos "piropos" o "cuentiadas" deberíamos de sentirnos halagadas ante semejante acto de galantería.

OJO: aclaro aquí que no tiene nada que ver con saludar y tener buenos modales. Decir buenos días, tardes, noches; gracias, por favor, con permiso y adiós es parte de la cortesía que todos y todas debemos practicar.

Aclarado eso, prosigo con la idea que quiero plantear.
No es nada agradable que en la calle te griten "mami", "mamasita", "cosita", "ricoeso" y cosas semejantes. Como tampoco es agradable actos como el que usé para titular este artículo.

Y lo puse porque me ha pasado y no solo una vez.
Cuando empezaba a estudiar en la Universidad, al no vivir en el área metropolitana, tenía que abordar un bus interurbano que en la hora pico van llenos a más no poder. Pues un individuo aprovechó esa situación para, como decirmos en salvadoreño, "arrimarse" a mi hombro.
No tiene nada de extraño considerando la situación de que el bus iba lleno. Hasta que advertí que el sujeto empezó a frotarse más y percibí que tenía una erección.
Fue horrible. En el recorrido de al menos 10 kilómetros continuó haciéndolo y yo me movía en el reducido espacio que tenía para alejarme. Indignación, ira, impotencia, repugnancia y miedo era la mezcla de sentimientos que tuve en ese momento. 
Mi cara de angustia era evidente, pero guardé silencio, ¿por qué? aún no lo tengo claro. Esperaba que alguna persona que iba junto a él advirtiera la situación y lo frenara, pero no pasó. 
Llegué a la parada donde tenía que bajarme. Hasta entonces sentí alivio, pero mis piernas temblaban, temía que me siguiera. Por suerte, no lo hizo.

Me gustaría decir que este fue un hecho aislado, pero no lo es. Años más tarde o mas bien hace un par de años me sucedió lo mismo en la ruta de buses que tomo para venir al trabajo. Noté que el tipo (de mediana edad) hacia eso con bastante frecuencia con muchas mujeres y me decidí a no volver a sufrirlo.
Cuando de nuevo se paró junto a mí, saqué un lápiz al que le había sacado mucha punta y lo escondí bajo mi brazo. Cada vez que se acercaba, yo empujaba el lápiz. No dijo nada, guardó distancia.
Otro día se arrimó a otra mujer y comenzó con esa práctica. Ella estaba visiblemente incómoda. No pude callar más, le dije: ¡ya déjela! Y me respondió que la gente lo estaba empujando, a lo que reproché: ¡usted sabe lo que va haciendo! No dijo nada y se bajó del bus.
La mujer a la que iba agrediendo (porque eso es una agresión) no dijo nada. Pensé que diría "gracias" o "qué viejo más sinvergüenza", pero no. El silencio predominó.

Creo que no hace falta ser estrella de cine o cantante para denunciar, para decir ¡YA BASTA! para que empecemos a visibilizar y tratar de corregir esas prácticas violentas que no nos dejan vivir tranquilas.
Que nuestro grito no sea solo cada 8 de marzo, usemos nuestra indignación para vencer el miedo y el silencio y exijamos el respeto a nuestro derecho de vivir una vida libre de violencia contra la mujer. Es justo y es necesario.