Considero adecuado mencionar algunos datos que ya se han publicado para entender un poco más el panorama sobre este sistema.
Con respecto a la infraestructura, los tramos I y II del carril segregado en el bulevar del Ejército y la alameda Juan Pablo II y sus estaciones, ya están finalizados.
El tramo I, en el bulevar del Ejército, se recibió el 29 de julio. El contrato fue suscrito con la empresa DISA por $10, 357,789.62. Hasta el 30 de septiembre ya le habían cancelado $9,839,900.14.
El tramo II está en fase de recepción, que es donde se verifica su calidad y si se hacen las correcciones que el contratante estime necesarias. El contrato con ASTALDI es por $11, 662,135.35 y para octubre la ejecución financiera era de $9,407,000 (http://www.laprensagrafica.com/2014/11/10/carriles-segregados-ya-estan-finalizados)
La terminal de integración en Soyapango es la que ha quedado pendiente.
El contrato fue suscrito con la empresa Control y Montajes Industriales de México (CYMIMEX) por $5, 314,146.95 y el plazo era de 10 meses, que se cumplían el 5 de noviembre de 2013. Por diferentes motivos (problemas legales, de ejecución, entre otros) se le dieron tres prórrogas de noviembre 2013 a marzo 2014; pero la obra no se terminó. Su avance es casi de 51% y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) procedió a caducar el contrato con la empresa por incumplimiento del mismo.
Una vez caducado, comezarían el proceso de contratación de otra empresa para que termine el 49% que falta, que se haría bajo las normas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ente que financia el SITRAMSS.
Mientras el proceso de contratación y construcción de la terminal se desarrolla, tendría lugar la prueba piloto. (Por cierto, la ejecución del proyecto SITRAMSS -todo- está cargo de la gerencia del proyecto adscrita al VMT).
El viceministro de Transporte indicó hoy que las unidades harían el retorno en el redondel DIANA (paso a desnivel Soyapango) y que el recorrido comenzaría desde la zona de los centros comerciales hasta la 33a avenida norte (estación MQ), que es donde finaliza el carril segregado, y posteriormente al Salvador del Mundo.
El plan implica que 186 unidades de transporte, de seis rutas del lado norte de Soyapango (que aún no informan cuáles serían) ya no lleguen hasta el centro de San Salvador. Es decir, ya no circularán por el bulevar del Ejército, sino que llegarán hasta Soyapango (en algún punto por los centros comerciales) y los usuarios tendrán que bajarse y abordar las unidades del SITRAMSS.
El resto de rutas se incorporarían de forma gradual (o sea, que también les recortarían el recorrido).
Para ingresar a las estaciones del SITRAMSS se hará por medio de una tarjeta prepago, la cual -según dijo el viceministro- no tendrá costo. Es ahí donde se aplicaría lo que dijo el vicepresidente que sería "gratuito".
También indicó que la prueba servirá para determinar el costo operativo del sistema y nivel de rentabilidad, con lo que finalizarían de establecer la tarifa.
El VMT ha informado que los buses del SITRAMSS son propiedad de empresarios de transporte aglutinados en la sociedad Sistema Integrado Prepago (SIPAGO), la que ha hecho como una alianza con la empresa colombiana Sí99 para operar el sistema.
De momento, hay 37 unidades en el país. De concretar el préstamo de $45 millones con el Banco de Desarrollo de Brasil para los empresarios, tendrían una flota de 225 unidades, que llegarían a mediados del otro año.
El SITRAMSS también tendría subsidio, pero para estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores. Eso se aplicaría por medio de la tarjeta prepago. Pero aún está en discusión de la Asamblea Legislativa la propuesta de que el subsidio se entregue por pasajero movilizado y no en montos fijos por cada bus y microbús en la zona urbana.
Habría que esperar a ver qué sucede en la Asamblea, ya que el decreto actual de subsidio se vence el 31 de diciembre.
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