Irma salaverría tiene 72 años de edad y no cuenta con techo propio ni ingresos económicos, además de eso, carga la responsabilidad de cuidar a su hija Ana Cecilia, de 31 años, quien tiene discapacidad mental.
El artículo "Vejez en medio de penas y olvido", publicado en Diario El Mundo relata algunas de las necesidades más apremiantes de este par de mujeres.
La principal angustia de doña Irma es tener que desalojar la casa donde viven, pues vecinos le han informado que será subastada por un banco local.
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