lunes, 1 de mayo de 2023

La marcha de trabajadores, gorras y sombreros

Una vez más trabajadores, trabajadoras, miembros de sindicatos, de organizaciones civiles, de partidos políticos, estudiantes, veteranos, cooperativistas, feministas, periodistas y vendedores recorrieron algunas calles de San Salvador en la marcha de conmemoración por el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras.

Mientras unos marchaban para exigir y reivindicar derechos o para exponer posturas a favor o en contra de políticas públicas, otros asistieron para ganarse el sustento diario. Y no me refiero a los periodistas que cubrimos la marcha, me refiero a comerciantes informales que aprovechan estas masivas concentraciones con un objetivo: vender sus productos.

Las postales de ventas ambulantes son comunes, tanto que recordé una publicación de septiembre de 2011 que titulé "La marcha de las tostadas". En aquel momento, las tostadas de plátano y de yuca, los dulces y las paletas eran los acompañantes en los largos recorridos bajo el penetrante sol.

Pero noté esta vez que no hubo tostadas, de hecho, no recuerdo haberlas visto desde que se retomaron las actividades de calle después de la emergencia por la pandemia del Covid-19.
Lo que sí hubo, y bastante, son las ventas de gorras, sombreros, vinchas o pañoletas, incluso de esas molestas cornetas de plástico.

Y aunque el producto era distinto, la acción fue la misma: caminar todo el recorrido de la marcha.

Adelantarse por momentos en el trayecto para ubicarse en el mejor lugar o llegar desde temprano antes que el calor del sol cale en la piel son solo algunas "estrategias" de venta.

Al final, el objetivo es llevar ingresos a casa, ganados con el sudor de su frente y el cansancio de sus pies. Y representan el mejor ejemplo de aquellos por quienes aún falta luchar para obtener una mejor calidad de vida y que cuando salgan a marchar sea porque quieran hacerlo, teniendo la seguridad que no se quedarán sin sustento.