El tiempo avanza y parece que todo está dicho.
Lo único que me resta por decir es quédate.
Sé que llegaste de paso, pero no quiero que te marches.
No esperaba que llegaras, no esperabas encontrarme.
Mi sonrisa recuperó su brillo y deseo que este instante permanezca intacto en mis sueños.
Tienes miedo y dudas, yo también las tengo.
No sé qué pasará mañana y no puedo ofrecerte un motivo para quedarte.
Solo diré aquí estoy y no me iré. Quédate.
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