Unas 29 familias evacuaron sus viviendas por el riesgo a ser arrastradas por el afluente. Los damnificados podrían recibir apoyo económico proveniente del Fondo de Protección y Mitigación de Desastres (Fopromid).
“Donde se declara inhabitable, ahí procede la demolición y la escritura pasa a propiedad de la alcaldía para que nunca más se vuelva a construir en esos lugares de alto riesgo. Si hay lugares donde se pueden rescatar las viviendas, simplemente se hace las obras de mitigación y la gente conserva sus viviendas, pero mientras tanto se les ayuda para que alquilen”, dijo Humberto Centeno, ministro de Gobernación.
La primera acción de mitigación en la zona será dragar el Acelhuate y hacer un muro de contención con el material rocoso que se extraiga del río, para evitar que continúe la erosión del terreno, comentó Nelson Maldonado, director de mantenimiento vial del Ministerio de Obras Públicas.
Gobernación solicitó a Hacienda reforzar con $8 millones al Fopromid, para atender estas emergencias y otras que puedan suscitarse durante el invierno.
Otra zona que podrían declarar inhabitable es el cantón Joya Grande, en Santiago Texacuangos. El gobernador de San Salvador, Fernando González, informó que 310 familias se ven afectadas por inundaciones, por lo que diseñan rutas de evacuación.
De perder completamente sus viviendas, los afectados recibirían un bono de $10 mil, como ocurrió con las cárcavas de colonia Llano Verde y reparto Las Cañas. En esta última, se desembolsó $1 millón 619 mil en atención a las familias damnificadas
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