La violencia en El Salvador llegó a niveles intolerables. La noche del domingo ocurrió un hecho delictivo que causa mucha indignación.
Uno tipos interceptaron un microbús de la rua 47, en la cercanías de colonia Jardín, en Mejicanos, y le prendieron fuego ¡¡¡con todo y pasajeros!!!
Al menos once personas fallecieron calcinadas y otras nueve resultaron con lesiones de gravedad.
Este es un hecho repudiable. Si la razón era porque el motorista no pagaba las extorsiones o por problemas personales, no es justificación para hacer ese daño. Nadie, absolutamenta nadie, tiene el derecho de quitarle la vida a otra persona.
Pese a los esfuerzos de la policía, del ejército y del ministerio de Justicia y Seguridad, la maldad está subiendo porque está incrustada, no en la pobreza, sino en el corazón de las personas.
Jesucristo lo dijo muy claro: "Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre" (Marcos 7: 21-23).
Si los que cometen estas y otras maldades, no se arrepienten, permanecerán en la condenación eterna. Pero, el remedio para todos estos males es Jesucristo, quien nos limpia de todo pecado.
Foto: Oscar Machón
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