Cihuatán, que significa “Ciudad de mujer”, está asentado en el kilómetro 36 de la carretera Troncal del Norte, en cantón Los Piñalitos del municipio de Aguilares, San Salvador, ciudad donde se aprecia el majestuoso cerro de Guazapa que tiene la figura de una mujer dormida.
El parque arqueológico de Cihuatán tiene una extensión de 105 manzanas, la zona del sitio comprende 400 manzanas, la mayoría son utilizadas para uso agrícola.
Ubicado en el período post clásico maya, entre los años 900 al 1,150 de nuestra era, fue la ciudad más poblada del país con aproximadamente 25 mil habitantes, fue superada por San Salvador en la época colonial.
Por considerarse un periodo conflictivo y de guerras entre las tribus nahuas, la ciudad es la única del país con murallas a su alrededor, como una forma de protegerse de sus enemigos.
Para el año 1,150 habría sido quemada y deshabitada. Las razones de su caída siguen siendo desconocidas así como el destino de sus habitantes.
La Fundación Nacional de Arqueología (Fundar) trabajó en el proyecto de investigación, habilitación del parque y del museo “Antonio Sol”, en homenaje a la persona que hizo las primeras investigaciones en Cihuatán en el año de 1929.
Durante ese período se excavaron la pirámide principal P7, el campo de pelota y el templo de los ídolos, donde se encontraron 20 esculturas de jaguares; éstas y otras piezas se perdieron con el tiempo y por el saqueo que sufrió el sitio durante las décadas siguientes.
No fue sino hasta finalizado el conflicto armado (1992) que las investigaciones de campo se retomaron hasta la apertura del parque en noviembre de 2007.
FOTO: TULIO GALDÁMEZ, DIARIO EL MUNDO