Desde que entró
en vigencia la Ley de Acceso a la Información en El Salvador el tema de la
transparencia tomó más protagonismo en los medios de comunicación, aunque desde
hacía algunos meses atrás algunos funcionarios de Gobierno y medios venían
hablando sobre el tema.
Pero ahora me
surge la duda de ¿cómo se distingue la transparencia?
Generalmente, la
prensa exige a las instituciones públicas que den toda la información requerida
sobre "x" o "y" tema de coyuntura o investigación. Estamos
acostumbrados a que la institución a la que se le solicita la información
entregue datos que le favorezcan o minimicen el impacto negativo que pueda
tener ante la opinión pública. Una institución del Estado jamás divulgaría
información desfavorable para sí misma.
Por otro lado, se
entiende que los medios de comunicación deben divulgar la información tanto
favorable como desfavorable y también se piensa que por ser informadores no son
fuente de información.
A qué me refiero.
La página web
gubernamental Transparencia Activa publica artículos que basados en
publicaciones de los medios de comunicación y también publicó los comentarios
no tan favorables que circularon por las redes sociales sobre el primer
programa radiofónico del Presidente Mauricio Funes.
Algunos se
extrañaron que hiciera eso y no faltó quien criticara esas publicaciones y las
tomaran como una especie de "fiscalización" al quehacer
periodístico.
Si pasan años
exigiendo que las entidades gubernamentales divulguen lo feo, ¿por qué se
escandalizan cuando alguien se atreve a hacerlo?
¿Será que somos
tan desconfiados de las instituciones públicas que no nos cabe la idea de que
alguna vez van a hablar con transparencia?
Si antes no hubo
transparencia y nos acostumbramos a eso, probablemente no sepamos distinguir
cómo es. Casi como buscar el rostro de alguien a quien nunca se ha
visto.
Al final, creo que siempre se le va a encontrar un pelo a la
sopa. Las instituciones nunca van a quedar bien con todos, menos con la prensa.