-Buenos días, ¿qué le sirvo?
-Un capuccino, por favor.
-¿Leche entera o descremada?
-Descremada.
-¿Desea algo más?
-(Deseo volar en el viento como un sueño de mañana.
Deseo perderme en la intensidad de su mirada y en la música de su voz diciéndome "eres tú".
Deseo reír a carcajadas mientras las gotas de lluvia acarician mi rostro.
Deseo descubrir el poema oculto de una noche estrellada y despertar con el alba para llenar mis ojos con los colores del amanecer.
Deseo entonar cánticos de júbilo con la luz de una nueva mañana y sentir en mis pies la arena de un camino de esperanza.
Deseo esparcir al viento mis dudas e indecisiones y vencer la montaña de mis temores.
Y deseo danzar al rítmo de nuestros corazones palpitantes, embriagados con el vino de nuestros labios, abrazados por la calidez del atardecer) No, gracias, solo el café. Para llevar.