martes, 23 de marzo de 2010

Atención automotriz en vacaciones

Por cuarta ocasión, la Asociación de Propietarios de Talleres de Servicios Automotrices (APTSA) filial La Libertad, realizará su campaña "Técnicos Automotrices en Acción", en coodinación con Súper Repuestos y el Viceministerio de Transporte (VMT), durante las vacaciones de Semana Santa.
La campaña consiste en brindar auxilio a los veraneantes cuyos vehículos sufran desperfectos mecánicos.
16 técnicos automotrices ofrecerán sus servicios completamente gratis los días jueves 1 y sábado 3 de abril, de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
Los puntos donde se encontrarán son: carretera al Puerto de La Libertad, a la altura de San José Villanueva y a la altura de la curva El Papaturro. También en carretera hacia Los Chorros en el kilómetro 16.5, a la altura del retorno. El teléfono habilitado para atención al usuario es 7166-1087.
Esta iniciativa de contribuir en la prevención de accidentes viales por desperfectos mecánicos surgió en 2007, en la filial La Libertad de APTSA.
En las vacaciones dicembrinas del año pasado la campaña se desarrolló con éxito en los dos puntos establecidos, para este año se agregó uno para dar mayor atención a la población, comentó Roberto Montalvo, gerente de ventas de Súper Repuestos.
Por su parte, el VMT recomienda a los veraneantes revisar el estado de su vehículo antes de salir para evitar percances viales.

lunes, 15 de marzo de 2010

¿Y a los periodistas quién nos defiende?

Los recientes hechos de violencia juvenil han generado multitud de opiniones. Entre ellas están quienes felicitan al compañero fotoperiodista de un medio escrito por captar el momento en que un joven asesina a otro con un cuchillo para llevarse su camisa -ya que la víctima asistía a un instituto de educación media "rival"-, a plena luz de día.
Y están los que dicen que publicar este tipo de imágenes no contribuye a generar una cultura de paz y dicen por qué el fotoperiodista no hizo nada por impedir el homicidio.
En este último caso, me es inevitable hacer la siguiente pregunta: ¿los periodistas somos superhéroes?
La respuesta es un definitivo NO. Los periodistas estamos en la calle para captar la realidad y transmitirla y generar conciencia de la situación que vive la sociedad para que sea ésta, en su conjunto, la que haga lo necesario para cambiarla.
Por otro lado, había más personas en el lugar de los hechos que tampoco hicieron nada, ¿por qué no le ayudaron al muchacho, era menos su responsabilidad que la del periodista?
La verdad es que nadie en este país se mete en pleitos de jóvenes. Y es que se ha vuelto tan cotidiano ver a los estudiantes forcejeando en la calle, que la gente se vuelve indiferente a este problema.
El agravante de este caso es que el agresor portaba un arma y con ella le quitó la vida a un estudiante de intachable conducta.
Si no hubiese sido por el fotoperiodista que captó con su cámara el momento, la policía quizá no habría dado con los hechores o tal vez hubiese dicho que el menor fallecido pertenecía a una mara y por eso lo mataron, sería un número más en la lista de estudiantes asesinados este año.
Sin embargo, esta vez la víctima tenía rostro, identidad y una historia que dejaba detrás, información que no se conoce en la mayoría de los casos en que sólo se encuentra un cadáver no identificado.
El fotoperiodista hizo su trabajo. Habrá que preguntarse si las instituciones encargadas de educar, vigilar y salvaguardar la vida de las personas hicieron su trabajo para evitar que haya jóvenes capaces de cometer hechos delictivos.

viernes, 12 de marzo de 2010

Estudiantes auxiliarán a niños trabajadores

Estudiantes universitarios miembros de la Asociación Jóvenes de El Salvador, mejor conocida como Fraternidad Universitaria, lanzaron, ayer, el proyecto “Mi trabajo es la escuela. Erradicando las peores formas de trabajo infantil”. El objetivo es mejorar la calidad de vida de varios niños y niñas que se dedican a alguna actividad laboral.

El proyecto consta de varios pasos: el primero es la identificación de los lugares donde se concentran los menores que serán beneficiados. “Vamos a estar ejecutando en la zona metropolitana de San Salvador, abarcando los mercados municipales, las ventas ambulantes y por los semáforos, los cuales están abarrotados de niños vendiendo cosas o pidiendo dinero”, dijo Cecilia Eugenia Doñan, vicepresidenta de la Fraternidad.

Luego inicia el trabajo de sensibilización sobre el trabajo infantil hacia los pequeños y hacia sus padres o tutores. “Llegaremos a sus diferentes lugares donde ellos trabajan, después de eso iremos a ver dónde viven para conocer a los tutores y obtener su autorización”, indicó Doñan.

Al tener los listados de niños participantes, identificarán las necesidades específicas. “Algunos tendrán necesidad bucal, nutricional o mental, cada caso es diferente”, añadió.

En el proyecto participarán 70 estudiantes voluntarios, quienes llevarán atención tanto sicológica como nutricional para que los menores tengan un mejor desarrollo físico y mental.

La labor de campo iniciará a inicios del próximo mes. El trabajo con los niños durará el resto del año. El objetivo es brindar las condiciones para que los infantes se incorporen a la escuela el próximo año lectivo.

Los fondos para desarrollar provienen de empresas y patrocinadores extranjeros, se calcula que auxiliarán a un máximo de 80 niños con un promedio de inversión de mil dólares por cada uno.

martes, 2 de marzo de 2010

Una dama y cinco caballeros, la aventura chapina

La historia comienza cuando cinco periodistas salvadoreños se encaminaron, la madrugada del 23 de febrero, rumbo a Guatemala para hacer reportajes turísticos.
En la elegante capital guatemalteca fueron recibidos por quien sería su guía por el resto de la semana.
El primer lugar a visitar fue Antigua Guatemala. Con emoción y alto interés, recorrieron la ciudad que fuera capitanía de Centroamérica hasta que un terremoto la destruyó en 1773.
El tour por la ciudad incluyó restaurantes, conventos, la fábrica de jade, el mercado de artesanías y hoteles.
Se hospedaron en la que fuera casa de doña Leonor, hija del conquistador español Pedro de Alvarado, en este lugar -como es propio de casas antiguas- no se hicieron faltar los respectivos sustos para algunos comunicadores (¿quién no se asustaría de que le halen la sábada a media noche?).
La mañana siguiente, compartieron un rico desayuno en el club La Reunión, el mejor lugar para practicar golf.
Luego se trasladaron hacia Tecpán para conocer las ruinas Iximché, donde fuera la capital del reino cakchiquel y donde se ubicó el primer campamento del ya mencionado conquistador.



Frustración en alta mar
La tranquilidad y el descanso se fueron por la borda -literalmente- el día siguiente cuando abordaron un yate de pesca deportiva en el puerto del Centro Marino Pez Vela.
Al principio del viaje la emoción era evidente en el rostro de los cinco caballeros, quienes no dudaron en viajar con el capitán y sentir la brisa marina.
El avistamiento de una ballena, una mantarraya y varias tortugas, lo hacía un viaje prometedor.
Pero a medida que se adentraban al océano, los mareos comenzaron a tomar el control de los extrovertidos invitados.
Las expresiones "háganse para el otro lado" del capitán, avisaban de que alguno había cedido a la presión de su estómago, ya que el viento era fuerte y las olas altas.
El momento de tirar los anzuelos llegó y el yate disminuyó la velocidad. No tardó mucho tiempo en picar un pez vela que fue sujetado hábilmente por los experimentados pescadores.
Era el momento exacto para tomar la fotografía y sentir la emoción de la pesca deportiva, pero las nauseas eran más potentes para el resto de los tripulantes.
La dama, entonces, sacó su pequeña cámara fotográfica para capturar el instante y cuando presionó el disparador en la pantalla de la misma se leyó la frase: "Cambie de batería". De inmediato, cambió las baterías de la cámara por las de la grabadora y la respuesta fue la misma.
No obstante, un caballero si logró hacer su fotografía, aunque después vomitó por el mareo.
El malestar era generalizado en los visitantes y decidieron regresar a la costa y emprender el viaje hacia Panajachel.


Conociendo otra cultura
La belleza del lago de Atitlán es tan impresionante como la peculiaridad de los pueblos indígenas de lo rodean.
La laboriosidad y arte se refleja en sus pinturas y los tejidos que afanosamente elaboran las mujeres con sus telares de cintura.
Las vendedoras de telas y accesorios persiguen a los turistas e insisten tanto hasta lograr su objetivo. Y si no venden sus artículos, venden su imagen. No faltó quien cobrara por dejarse fotografíar.
Uno de los lugares que más turistas atrae es la cofradía de Maximón, deidad indígena a quienes los fieles de habla tz'utujil invocan constantemente. El dinero que se recauda de las fotografías y la entrada a la casa del cofrade sirve para las celebraciones a Maximón, que incluyen abundante bebida alcohólica para el pueblo.


El atractivo mercado
El último recorrido se efectuó en Chichicastenango, el domingo por la mañana. La mayoría de habitantes de los alrededores se dan cita para vender y comprar sus productos.
El día de mercado es una inmensa alborada en las principales calles de la ciudad y los alrededores de la iglesia de Santo Tomás.
Las vendedoras ofrecen sus productos a los turistas con un muy fluido inglés o español y se comunican entre sí en lengua quiché. El colorido de sus trajes autóctonos se mezcla con las flores que llevan para ofrecer a su patrono o para sus ceremonias indígenas.
La mañana se esfuma rápidamente y con ella los aventureros se trasladan a Guatemala. Los periodistas emprenden su viaje de regreso a la tierra de la flor de izote, las pupusas y el calor: El Salvador.

No obstante, se llevan consigo el recuerdo de una hermosa tierra que los recibió con cariño y la alegria de haber encontrado un nuevo amigo.



Una dama y cinco caballeros
Un guatemalteco y cinco salvadoreños
Seis amigos