Esta mañana cubrí una conferencia de prensa en el Ministerio de Educación sobre la finalización de la suspensión de clases debido a la influenza H1N1. Yo no tenía otro tema sobre qué preguntar pero otros colegas periodistas sí.
Finalizada la ronda de preguntas y respuestas, el ministro Sánchez Cerén, dijo que se tenía que retirar y no quiso contestar las otras interrogantes a pesar de la insistencia de los comunicadores.
No faltó quien se sientiera molesto por la poca apertura del funcionario a abordar otros temas y la falta de gestión de parte de su equipo de comunicaciones que, por cierto, a veces dificulta la obtención de información en lugar de facilitarla.
En ese momento, comenzaron a comparar la actitud del ministro con la de su antecesora Darlyn Meza, frente a los medios de comunicación. Para algunos, la ex funcionaria era más abierta para la prensa.
Eso me hace pensar en que muchas veces los periodistas se olvidan que a la par de un cambio de gobierno hay cambio de actitudes.
La verdad creo que no podemos esperar que los funcionarios de izquierda nos den el mismo trato que los de un partido de derecha, porque el trato que los medios les han dado ha sido diferente.
Al primero siempre se le ha cuestionado y criticado duramente, al segundo no. Eso se da porque la línea editorial está ligada a la preferencia política del propietario del medio.
Sinceramente, pienso que a duras penas la actual gestión pública se abre hacia la prensa. Incluso me atrevo a decir que lucen hasta temerosos y siempre a la defensiva.
Quiérase o no, la fuente gubernamental tiene mucha relevancia para la labor periodística y ellos lo saben.
Al igual que mis colegas, espero que el hermetismo informativo sea temporal y que cuando se empapen de la información de sus respectivas áreas, los funcionarios tengan mayor apertura para la prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario